La
obesidad infantil no es un problema estético, ya que su presencia conlleva varios riesgos para la salud de la población
infantil, los familiares cercanos a las nuevas generaciones deben aprender a
prevenirla, y el tratamiento del trastorno alimenticio se basa esencialmente a
un plan alimentario bien diseñado junto con un programa de actividades físicas
constante, y en determinados casos puede ser acompañado por el uso de
tratamientos médicos. Además la importancia del manejo de los cuidados
preventivos supervisados por un especialista.
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